En México, las áreas naturales cada vez más son reconocidas y aceptadas por su importancia en la generación de bienes y servicios ambientales que colaboran en el equilibrio ambiental y al mismo desarrollo económico local. Ya que, regulan el ciclo hidrológico a partir de los depósitos superficiales de agua y los mantos acuíferos subterráneos existentes, el control de la erosión laminar remontante, la absorción del dióxido de carbono, ser refugio de fauna silvestre y hábitats naturales sui géneris, producción y reproducción de los recursos naturales en forma de materias, alimentos y fuentes de energía, además de la práctica de actividades de descanso y recreo activo-pasivo para la población residente y foránea. En Guerrero, la presencia de escasos paisajes importantes por ser pulmón de ciudades y otros centros de población tienden a ser fundamentales para las actividades humanas de ahí el interés de los integrantes del gobierno estatal en proteger dichos ecosistemas en forma de Parques Nacionales, parques estatales y Unidades de Manejo Ambiéntela (UMA), como es el caso de la isla Roqueta donde se encuentra establecido el restaurante Palao. Pieza fundamental en este documento.
